Para las regias “no hay imposibles”, porque aunque sea por una hora y media cada vez que viene Chayanne a la ciudad, todas ellas quedan aún más enamoradas.
Para las regias “no hay imposibles”, porque aunque sea por una hora y media cada vez que viene Chayanne a la ciudad, todas ellas quedan aún más enamoradas y sobre todo emocionadas cuando mueve sus caderas al ritmo de “Provócame”, “Torero” o “Salomé”.
Ante unas 7 mil personas, en su mayoría mujeres de distintas edades, el cantante de origen puertorriqueño ofreció anoche el primero de dos conciertos que tiene programado en el Auditorio Banamex.
Y como era de esperarse, todas sus seguidoras no desaprovecharon la oportunidad para lanzarle piropos a cada momento desde que apareció en el escenario a través de un elevador hdráulico a las 20:53 horas precisamente con el tema “Provócame”, para luego continuar con “Lola”.
“Buenas noches. Hola Monterrey, se ven bien bonitos desde aquí. Garcias gente querida por recibirme en esta tierra maravillosa.
Esta noche pueden hacer con nosotros lo que quieran, que lo disfruten, gracias”, fueron sus palabras de bienvenida.
El intérprete boricua se encuentra presentando su más reciente gira “No hay imposibles”, mismo título que lleva su nuevo album discográfico, la cual según dijo llevan apenas seis países y faltan todavía 18 más, pero en México está feliz.
Enfundado en una sudadera ajustada en color gris oscuro y un jeans negro, Chayanne continuó deleitando a las regios con los temas “Un siglo sin ti”, “Si tu no estás” y “Caprichosa”, momento en que se contoneó sobre una mesa recibiendo la algarabía del sector femenino.
El escenario estuvo conformado por varios niveles, algunas escalinatas y rampas al frente y atrás del escenario varias pantallas verticales dejaban ver mejores aspectos del cantante.
La producción de espectáculo no es nada sorprendente, ya que la emoción y la sensualidad viene de parte del cantante y eso es lo que disfruta su público.
“Si tu te vas”, “Cuidarte el alma” y “Tu boca” fueron las siguientes melodías que son su voz y presencia sedujeron al sector femenino, pero luego el ambiente cambió totalmente cuando se escuchó “Guajira” que el artista bailó con gran júbilo.
“¿Seguimos?”, cuestionó. “¿Cómo están los ángeles de Monterrey? Hay sabor en Monterrey, yo sé que sí”, expresó para luego enseguida presentar a sus 9 músicos, una corista y seis bailarines que lo acompañan en el escenario.
Chayanne bromeó un poco con el público al decirles que le habían dicho que las canciones viejitas ya no las cantara, porque la gente ya no las quería escuchar, pero recibió un rotundo no a gritos de todas sus fieles fanáticas.
“Pero voy a seguir con una bien sabrosa”, agregó cuando se escuchó la múisca de “Palo bonito” y luego “Fiesta en América”, y en ese momento se bajó del escenario y caminó por entre el público que se encontraba la frente.
Posteriormente, ahora enfundado en una camisa negra con dos rayas blancas y vivos rojos, el también actor continuó con “Atado a tu amor”, “Candela”, “Baila baila”, mientras lo sorprendió cuando le cayó un brasier.
Ante de continuar con su actuación, el artista pidió un minuto de silencio por el fallecimiento de una artista argentina con la que trabajó siete meses, de quien dijo era muy conocida pero no dio el nombre.
“Esto es una cosa improvisada que se hace y no quiero bajar la energía Monterrey”, dijo para continuar con “Si nos quedara poco tiempo”, “Lo dejaría todo” y “Salomé” con la que se despidió.
La gente no lo dejó ir y tuvo que regresar ahora con un jeans deslavado y camiseta gris claro y entregando sus últimos temas “Besos en la boca”, “Tiempo de vals”, “Me enamoré de ti” y “Torero”, con la que definitivamente dijo adiós a las 22:30 horas.
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