El griterío era tal que incluso algunas de las fans más entusiasmadas de las aproximadamente 15 mil que llegaron anoche a ver a Chayanne se tapaban los oídos. Porque no sólo había un calor especial en el Movistar Arena, el de la fiebre de las seguidoras que repletaron el recinto hasta los rincones que pocas veces antes se habían ocupado, mezclado con perfume dulce y fiebre por el cantante puertoriqueño. Además, las muestras de euforia -gritos a todo pulmón, baile coreográfico en masa, coro de letras enteras-, no se detuvieron durante la hora y 45 minutos que duró este repaso por los éxitos del cantante que mantiene el físico, vestimenta y postura de ídolo latino. Y esa misma simpatía que lo hizo agradecer hasta a los técnicos que le armaron el escenario que incluía una plataforma en altura y pantallas LED donde se proyectaban imágenes en colores fuertes, y dos pantallas gigantes a cada lado, que repetían cada gesto del intérprete de Provocame que se cambió ropa más de tres veces. Todo siempre muy ceñido, eso sí.
Junto a 10 músicos y un cuerpo de baile de seis integrantes, Chayanne entonó cada hit radial: Lo dejaría todo,Y tú te vas, Salomé, Torero, la misma Provocame y Tiempo de vals, entre muchos otros. Y a los 42 años sigue con energía. Agil. No tanto como cuando trepaba por las estructuras de los escenarios, pero lo suficiente para acompañar a su ballet como uno más de ellos, para llenar sus letras con sentimiento y, sobre todo, para causar esa reacción cercana a la histeria en sus fans, que a los treintaitantos y cuarenta, la mayoría, siguen bailando felices Fiesta en América. Y que también lo seguirán en sus shows de hoy y mañana en el mismo lugar.
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